ASOCIACIÓN COSTARRICENSE DE FILOSOFIA

Asociación Costarricense de Filosofía.

29 de septiembre de 2009

Constantino Láscaris: 30 años después
























































Constantino Láscaris: 30 años después
Dr.Luis Camacho, Presidente ACOFI


Por mucho tiempo lo que conocí de Láscaris fue su voz. Era la década de los 50s, mis años de secundaria. La Radio Universitaria transmitía todas las noches una conferencia de cátedra, y aunque no los conocíamos en persona sabíamos distinguir las voces de Ernesto Wendel, Allain Veillard-Baron, Rafael Lucas Rodríguez, Salvador Aguado Andreut, Constantino Láscaris. Su voz era persuasiva, pausada, sin estridencias. De aquel grupo de extranjeros contratados por la Universidad de Costa Rica con motivo de la Reforma Universitaria de 1956 solo Láscaris se quedó en nuestro país. Recuerdo que en una de esas conferencias dijo que Sexto Empírico le había hecho un gran favor a Crisipo al mencionar varias de sus ideas para criticarlas, pues de otro modo esas ideas se hubieran perdido para siempre. En la Costa Rica con muy poca población de hace poco más de medio siglo escuchar aquella voz en el silencio de la noche tenía un efecto inolvidable. Ya para entonces entre los estudiantes de secundaria corrían anécdotas de aquel profesor un poco desaliñado y siempre interesante.

Muchos años después nos tocó a la profesora Ana Lucía López y a mí la terrible tarea de buscar a Láscaris en su casa en Sabanilla y encontrarlo muerto. Fue el viernes 6 de julio de 1979. Unos meses antes lo habíamos visitado al atardecer en los días de Navidad. En aquella casa medio vacía, con pocos muebles y unos cuantos libros, parecía tranquilo y contento. Sin embargo, la última vez que ví a Láscaris fue una semana antes de que lo encontráramos muerto. Se sentó en un sillón que había frente al escritorio del Director de Filosofía y me dijo: “me siento muy cansado.” Me sorprendió porque nunca hablaba de si mismo. Practicaba con rigor el dicho de Kant, “de nobis ipsis silemus”.

Láscaris era conocido en todo el país, en parte gracias a los programas de televisión en los que había participado o que él mismo había creado. Su muerte produjo una sensación colectiva de pérdida que pocas veces hemos visto. Cuando lo recordamos con motivo de los 10 años de su muerte en un acto especial en el último congreso centroamericano de filosofía que se ha celebrado (hasta donde sé) y que organizamos en nuestra Escuela de Filosofía en julio de 1989, estaba presente David Crocker, un filósofo entonces en el Departamento de Filosofía de la Universidad Estatal de Colorado que había venido a Costa Rica a un congreso en 1984 y había vuelto en sabático por un año en 1987, año en que fundamos con él la Asociación Internacional de Etica del Desarrollo. Crocker quedó muy impresionado por el hecho de que tantas personas quisieran asistir a un homenaje a alguien que había muerto diez años antes. En su conocido artículo “Insiders and Outsiders in Development Ethics”, publicado en la revista Ethics and International Affairs, Crocker se refiere a Láscaris como un ejemplo notable de alguien que llega a un país como outsider (foráneo) y se convierte en un insider (conocedor desde adentro). Láscaris podía criticar el país que lo adoptó porque lo conocía muy bien y porque en su crítica no se veían intereses egoístas ni inseguridades mal disimuladas.

A continuación Alexander Jiménez nos hablará de los resultados de sus pesquisas sobre publicaciones y biografía de Láscaris. Muchas gracias a Alexander por aceptar este encargo y a todos Uds. por acompañarnos esta noche.